Hace unos días el ciclocomputador de mi bicicleta llegó a la mágica cifra de 5000km y pensé en compartir 10 observaciones sobre movilizarse en bicicleta en la caótica ciudad de Lima:
- Taxis: la encarnación de la impredictibilidad. Si están vacíos, basta que un potencial pasajero les guiñe el ojo para que hagan una arriesgada maniobra (que incluye pasarte por encima) para recogerlo. Si tienen pasajero, están obviamente “apurados” y eso significa que tu presencia en la pista es una ofensa castigable con la pena de muerte. Sea como sea, aléjate de ellos.
- Camionetas (SUV): el famoso síndrome SUV. Los síntomas incluyen sentirse dueños de la pista, susceptibilidad extrema a tocar la bocina, incapacidad de dejar una distancia segura entre ellos y los ciclistas y por supuesto viajar solo, lo que supone un desperdicio de espacio en la pista para movilizar una sola persona.
- Ciclistas!: hay de todo: los que van en contra y esperan que uno sea el que se mueva de su camino, los que manejan temerariamente entre los carros, los jardineros haciendo malabares para cargar podadoras y otras herramientas, las raras tandem, las divas en bicicletas cruiser que esperan que toda la gente se mueva de su camino, los grupos de ciclistas ruteros que pasan volando al menos a 50 km/h, los ciclistas picones que al pasarlos quieren hacerte una carrerita…
- Ciclovias: falta mucho por hacer. Idealmente los sistemas distritales deberían estar conectados entre sí para ofrecer una ruta segura continua. El mapa actual de ciclovías de Lima muestra una realidad fragmentada. Todos queremos ver una ciudad donde viajar en bici no sea considerada una actividad de riesgo.
- Bicimotos: son un caso especial: por un lado son bicicletas que contaminan y no contribuyen a mejorar el estado físico del que las maneja. Por otro lado parecen ser genuinamente útiles a sus dueños para movilizarse. Ahora, digamos que la distancia máxima practica para pedalear entre casa y chamba es 30km (es mi caso). Como ven, eso cubre prácticamente todo Lima.
Si necesitara movilizarme 50km ida y vuelta, tal vez se justificaría la bicimoto. Veamos el mapa correspondiente.
Realmente estas viajando diariamente entre Pachacamac y el centro de Lima?. No quiero juzgar a nadie pero no sería más fácil mudarse mas cerca de la chamba?.
- Peatones: por algún motivo suelen tener apagado su instinto de conservación. Es muy típico que crucen la pista delante de uno sin mirar, se metan en la pista esperando taxi o micro y no se quieran mover al paso de uno, crucen entre carros con el trafico lento y se aparezcan sin aviso, que abran la puerta del taxi sin mirar y que llamen al taxi alargando el brazo y casi pegándole a uno!. Prefiero enfrentarme a una combi.
- Baches: una ventaja (?) de tener que estar atento a la pista (entre otras cosas) es que uno termina por memorizarse donde en el camino hay baches. Y no solo eso, también termina conociendo su historia: nacimiento, crecimiento y su muy eventual y rara reparación. Pero no sirve de nada ponerse triste por la pérdida de un amigo, porque sabes que tarde o temprano va a regresar :).
- Manejar en invierno: probablemente manejar en invierno con la pista mojada sea la prueba más difícil para un ciclista. Si tus ruedas son como estas:
prepárate para resbalones y buenos sustos navegando por baches y desniveles en la pista mojada. Personalmente he encontrado que las llantas off-road para tierra compacta son las mejores para tener agarre en pista mojada (en este caso las Michelin Country Rock):
Tampoco está de mas ir mas lento y dejar amplio espacio con el vehículo de adelante. Si les parece mucho trabajo, piensen que SIEMPRE puede ser peor: